Los periodistas, despachados de las redacciones de los periódicos, han encontrado un nuevo latifundio para acampar con sus letras. Si internet supuso el principio del fin para los medios impresos, ahora la web acoge a los redactores y les ofrece su bonanza 2.0, pues las empresas necesitan contenidos para sus seguidores y, supone además, una forma de descollar entre la multitud de marcas de la Red. No en vano, estamos asistiendo al nacimiento del periodismo de marca o de contenidos, (branded content, si tiramos de anglicismo) así que, redactores del mundo, poned vuestras plumas 2.0 a remojar porque el mundo de la empresa os necesita.

Así, ya no nos extraña acceder a una web de una marca, sobre todo si ésta tiene cierta enjundia, y toparnos con un arsenal de contenidos dispuestos a ser disparados. Por lo tanto, si una es una madre amantísima puede curiosear en un portal de alimentos para bebé y salir muy ilustrada acerca de  alimentación, moda, desarrollo del lenguaje, enfermedades infantiles... El paladar 2.0 saldrá ahíto de información, ¿verdad?

De hecho, las páginas web poco cebadas de contenidos, no medran en posicionamiento y tampoco resultan seductoras para el visitante que se va con su “interés y sus perras” a otra parte. El asunto lo explica de forma meridiana el experto Enrique Dans, todo un bloguero que lleva una década avituallando a la web de contenidos: “Las viejas páginas estáticas en modo “folleto electrónico” ya no funcionan, no atraen atención, no generan enlaces ni seguimiento de ningún tipo, y languidecen en la red por pura inactividad, por desinterés, y ponerles pegatinas de redes sociales no sirve para nada, no es la solución”.

Por lo tanto, volvemos a la vieja máxima que continúa de plena vigencia: “El contenido es el rey” y que como agencia de marketing digital tenemos como principio. Así que echarte al gaznate empresarial un periodista o varios, si te lo puedes permitir, ( o externalizar el cometido y delegarlo en una agencia experta), no es baladí, sino de tipos inteligentes que saben ya de qué va esto.

¿Y qué es lo que pasa cuando una empresa opta por pasarse a las redes sociales sin generar contenido? Pues que andará cojo, ciego y su cháchara será como la de un comercial a puerta fría reencarnado en tuitero. De eso mismo se queja Enrique Dans en su blog: “¿De verdad alguien piensa que generar contenidos en la web social puede corresponderse con un constante flujo de invitaciones a la compra? ¿Quién va a seguir a una marca si todo lo que hace es vocear lo buenísima que es, aburriendo hasta a los más incondicionales?“.

Pues eso es lo que dice la doctrina Dans sobre el asunto de los contenidos y lo que Websa100 refrenda con este post y anteriores. Por lo tanto, ¿cuándo vas a convertir tu empresa en monarquía parlamentaria?