Eres el responsable de una web corporativa y tus visitas, las visitas al portal que necesitas para avivar el negocio están de luto. Ni llegan, y, a estas alturas, empiezas a pensar que no las has de esperar....Te has entregado en cuerpo y alma, tú y tal vez tu equipo, a un diseño y desarrollo web que no arranca ¿Qué es lo que pasa? ¿por qué?, y, sobre todo, ¿por dónde empezar para resolver el problema de las dichosas visitas y la necesaria visibilidad para un marketing online realmente eficaz y productivo.

No pretendo abarcar todos los errores posibles en los que puede caer el desarrollo web de un portal corporativo cuando naufraga a la vista de la costa, pero sí voy a darte algunas claves que suelen estar entre la causas más frecuentes y que se pueden corregir sin echar mano de la programación y de nuevas 'cirugías' con el mismo coste. Vamos a ver esos errores frecuentes.

Estructuración. Dime, sinceramente ¿el portal tiene estructura? No tu estructura, la que te gusta, sino la lógica, la que le encantaría encontrar a un usuario para la que tu web comercial sólo resulta una de las que visita buscando servicios y oportunidades. Analízala, pero con empatía bajo lo que puede ver y sentir el visitante cuando navega por ella.

Ventanas por un tubo. Déjate de florituras ¿Has puesto pop ups, desplegables, marcos que se abren en segundas ventanas? Si es una web comercial para vender exactamente éso, genial, si no, ya los estás quitando ¿No dices que te molestan? ¿Y qué piensas que le ocurre a tus visitantes cuándo ven las qué les has puesto para su tortura? ¿es que son de otra pasta? Anda, quita todo eso. Con tanta ventana, hasta puedes coger una pulmonía.

Bloques de información. ¿Cómo son tus bloques de textos? Supongo que cortos, resumidos, para verlos con un golpe de ojo, empleando las palabras clave para que puedan utilizarse en clave web social media, con el marketing social de las redes. Para qué copiar y pegar.

Tampoco se te ocurra trabajar para el posicionamiento web, para ser requetevisibles para Google. Eso canta y decanta, decanta a tus usuarios para irse a la web de la página siguiente. Si es así, ¡prueba no superada!

Recuerda también que una web corporativa tiene que tener sus colores y su tipografía en tamaño y en forma y a tono con el tema del portal. No hagas de tu web una Feria de Sevilla, en ocasiones, el estilo minimalista o con escasos recursos visuales resulta mejor valorado porque eso aporta claridad ¿Está claro?

Redes sociales asociadas. ¿Tiene la web un proyecto de gestión de marketing online con las redes sociales? Si la respuesta es que sí, se trata de crear contenidos regulares, que alienten seguir sabiendo de lo que ofrece ese portal.

Si no hay un proyecto en clave web social media, malo, malo, malo. La web entonces es lo más parecido a las expectativas de la peor versión de un náufrago, esperar sentado en una piedra a que vengan y le rescaten.

Acción, acción, acción. Y por último, un gran consejo, movilízate, pasa a la acción, aunque te pueda resultar chocante por la separación física entre tus intenciones comerciales y las de los potenciales clientes. Invita, trastea con fórmulas llamativas, creativas, que no se aparten de tu tema, pero que creen un ancla invisible que permita conectar de verdad con los usuarios de la web. Para que vuelvan.

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