Los intraemprendedores son trabajadores con inquietudes, creatividad y capacidad de innovación semejantes a los emprendedores al uso. La única diferencia entre ambos radica en que un intraemprendedor desarrolla su labor con el apoyo económico y logístico de la empresa en la que trabaja; es un empleado por cuenta ajena.

El intraemprendimiento no es un concepto nuevo, hace ya treinta años los post-it que todos tenemos en nuestra mesa de oficina vieron la luz, gracias a la iniciativa innovadora de un intraemprendedor de la empresa 3M.

En nuestros días, los empleados de Google dedican el veinte por ciento de su jornada laboral a buscar ideas, que mejoren los servicios que ofrece su organización. Algo parecido sucede en Apple. Los beneficios de esta forma de trabajo son incuestionables para ambas partes.

Los intraemprendedores rompen los patrones del empleado por cuenta ajena convencional, están hechos de otra pasta. Poseen perfiles altamente creativos y se encargan de estar al frente de las áreas de innovación. También se responsabilizan de encontrar nuevas formas de hacer las cosas, novedosas oportunidades para mejorar el negocio en el que desarrollan su actividad profesional. Pero, ¿cómo fomentar este tipo de actividad entre los empleados de nuestra empresa?. Damos algunas pistas:

  • Capacidades individuales y colectivas. Toda empresa que se precie de ser intraemprendedora debe potenciar y fomentar las capacidades de sus trabajadores. Es el primer paso para desarrollar proyectos internos que enriquezcan a empleados y organización.
  • Hacer sentir propietario al trabajador. Se trata de una excelente manera de dar alas al espíritu creador de éste. ¿Cómo conseguirlo?, dándole mayor independencia y generando una relación de mutua confianza.
  • Autonomía en la gestión de los recursos. Para que el proyecto innovador crezca, sin someterse a trabas impuestas desde la empresa.
  • Respaldo económico. Como cualquier emprendedor autónomo, los internos también precisan apoyo para llevar a cabo sus ideas.
  • Premiar las iniciativas emprendedoras. Para que los empleados se sientan respaldados y se fomente la cultura innovadora en el resto de la plantilla. ¿Cómo hacerlo?, concediendo mayor libertad o autonomía en el trabajo diario, por ejemplo.
  • Fomentar la cultura positiva del error. En nuestra sociedad, error y fracaso profesional y personal siguen estando vinculados. Para respaldar las iniciativas diferentes y creativas debe cambiarse ese modelo, entendiendo los fallos como fuentes de aprendizaje y perfeccionamiento.

Es cierto que el intraemprendimiento requiere cambiar por completo los actuales modelos de negocio. El objetivo pasa por detectar a los trabajadores implicados con la cultura de la empresa, para incentivar sus ideas y darles apoyo económico y de infraestructura. Grandes empresas españolas, como Gas Natural o Telefónica, ya se han apuntado a un carro en el que no están ausentes las pymes.