A las Pymes empieza a calarles el mensaje de que el mejor pescado pueden hallarlo en alta mar. Concretamente, en las redes sociales. Sólo hay que poner el anzuelo en Linkedin, en Facebook y Twitter para que la clientela se enrede en sus “redes” (nunca mejor dicho). Sin embargo, no hay que seguir el ejemplo del pescador que aguarda a que el trabajo lo hagan el azar y la paciencia. Aquí hay que empapar al anzuelo con estrategia y contenido de cinco tenedores, ya que la clientela es una gourmet que no degusta cualquier cosa. Semejante verdad viene avalada por el estudio realizado por la agencia Hello Comunicación, especializada en social media, y que recientemente ha sido presentado en la Patronal de la Pequeña y Mediana empresa de Cataluña (PIMEC).

De dicho examen, de nombre tan “tuitero” como #Commerce_sm, se desprende que la mitad de las Pymes ya andan tentando las redes sociales con menor o mayor éxito. Mientras que de las que no se hallan presentes, un 18% planea abordarlas este mismo año (aunque el calendario ya les apremia y las doce campanadas asoman).

Un total de 350 empresas se han prestado a responder 28 preguntas encaminadas a evaluar el estado de salud de su incipiente vida social. Y parece que algunas están a punto de catar las virtudes de la UCI dado que se han lanzado a la aventura sin definir previamente la estrategia.

Un 25% de las empresas que ya ha plantado su bandera en las redes, cual astronauta en la luna, dispone ya de comercio electrónico, y un 20% pretende hacerlo en lo que resta de año.

Las causas por las que se han aventurado a emprender el viaje social obedecen a motivos dispares: 39% conectar con los clientes, 20% vender, 14% alcanzar notoriedad, 5% atender al cliente y un 4% tenían miedo a quedarse rezagados con respecto a su competencia, entre otras razones.

En cuanto a la gestión de las mismas, una mayoría abrumadora (el 77%) se decanta por administrar sus acciones sociales internamente, mientras que un 18% confía la misión a un profesional externo.

De hecho, el percal se lo reparten las agencias 2.0 (50%), las tradicionales (35%) y para los freelancers queda una cuota de mercado del 15%.

De modo que urge contratar Napoleones para idear el itinerario social de nuestra empresa y conducirla, con el viento a favor, a buen puerto. Eso sí, a un muelle desbordante de clientes deseosos de comprar. No hay atajos, sólo buenos marineros (alias community manager, social media planner...). De lo contrario, se hundirá, a pesar de lo grande y trasatlántica que sea nuestra compañía, como un Titanic en las aguas sociales.

Fuente: http://martacarballo.com/commerce_sm/