Una empresa pequeña, una pyme, una microempresa, un profesional independiente, nunca harán sombra comercial a una multinacional desplegada por tierra, mar y aire, simplemente por una cuestión obvia, los medios de una y de otra son del calibre con el que se miden las desproporciones.

Sin embargo, esa desproporción no significa que no haya vida en la larga sombra que proyectan las grandes empresas, allí también hay grietas ocultas en las que semillas de los negocios seleccionados pueden prender y dar frutos. Hablamos de micronichos, de mercados, de ristras de clientes potenciales que las multinacionales no pueden satisfacer o no ven rentables como negocio.

Si el biznieto del Tío Bartolo que hizo marca e identidad comercial con sus botas 'bartolas' de cuero mantiene el nivel del trabajo bien hecho, concienzudo, parcialmente mecanizado, que sigue dejándose ver todavía como artesanía en el siglo XXI en una España y en una Europa deprimida; nada impide que ese calzado pueda comercializarse por otras vías y calzar pies allende los mares.

Sí, hablamos de las ventas online, de portales de comercialización de productos exclusivos, únicos, con valor añadido, que seduzcan por su calidad, por su originalidad, por la manera en que se presentan a los internautas de todo el mundo. Botas bartolas únicas.

Esa es la salida de la crisis ahora mismo para los profesionales, para las pymes, para los emprendedores que venden al por menor, al detalle, con detalles. Negocios con visión global que hagan salir del armario de la crisis a tantos profesionales empantanados por el descrédito de la falta de crédito.

Se trata de llevar un verdadero valor añadido con las herramientas de la 2.0 a cualquier parte. Veamos cuáles son esas herramientas imprescindibles. Una por una serían:

-Tienda online. Para la venta de esos productos exclusivos, verdaderamente exclusivos. Con un buen posicionamiento web que le dé visibilidad a los productos.

-Operatividad en varios idiomas. Vender en línea significa desarrollar contenidos en los idiomas del público objetivo. El inglés es el básico, en su concepción de 'lingua franca' globalizada.

-Pasarela de pagos. Adaptada a los idiomas y a las condiciones de las monedas del público objetivo. También han de incluirse formas de pago universales como las de Paypal y, en su caso, las que se deriven de los envíos por correo, como el contrarreembolso.

-Marketing online. Es absolutamente imprescindible un desarrollo de un plan de acción para canalizar la captación del público con un proyecto de ventas en línea. Ese desarrollo habrá de incluir un trabajo igualmente dedicado en los social media con atención a la internacionalización de las ventas y para ese público objetivo diverso.

Hasta aquí un esquema de lo básico para internacionalizar y generar beneficios en el exterior sin tener que emigrar físicamente.

Si la idea te parece compleja, si necesitas asesoramiento, también hay soluciones para éso, hay empresas de marketing online que operan bajo costos limitados, pero también hay otras soluciones estratégicas, como las de buscar socios tecnológicos capaces de invertir en ese valor añadido con el que ni siquiera soñó el Tío Bartolo cuando cortaba el cuero cada día (diseñaba) para aquellas botas bastas que nadie sacaba a la feria, por no pisar a las mozas, pero a las que ahora la Red puede dar alas con la caída de las fronteras culturales.

Internet para pymes para ponerse las botas (bartolas).