Si nos preguntaran por los rasgos de las redes sociales probablemente todos señalaríamos que son espacios de interacción, que congregan cada día que pasa a un mayor número de usuarios. Y es la capacidad de interacción, el poder de compartir, la principal baza de los social media.

Como agencia de marketing digital vemos como empresas y marcas se guían por nuestras opiniones y experiencias en las redes sociales. Pero, ¿qué sucede cuando lo que compartimos no es nuestra valoración de un producto o una imagen personal, sino un texto académico? Es lo que sucede en las redes sociales especializadas en este target, que han seducido a este público tradicionalmente reacio a las innovaciones y resistente al cambio.

En concreto, son dos las plataformas que mayor poder de convocatoria están registrando: Academia.edu y Scribd. En el primer caso, se trata de un espacio que contiene las características de toda red social generalista: uno configura su propio perfil, puede seguir a otros usuarios, mandarles mensajes y marcar qué contenidos son nuestros favoritos.

Hasta aquí se trata de una red normal, la particularidad llega en el momento en que uno percibe el contenido compartido: reseñas de libros, artículos de investigación, papers… Documentos que cada usuario –perteneciente a este ámbito- comparte y que permiten tener acceso a esa información sin intermediarios, accediendo directamente a los enlaces desde donde se pueden descargar. Más hacia lo que es la formación digital.

Academia.edu tiene algo más de dos millones de usuarios, una cifra muy lejana de los 50 millones registrados en Scribd. Esta plataforma, que tiene modalidad de pago y modalidad gratuita y se autodefine como la mayor librería digital a nivel mundial. Como en la anterior red social, aquí también podemos crear nuestro perfil, tener favoritos y compartir información.

La diferencia con la anterior, y ahí deriva la cuestión del pago por ella, es que la descarga no es gratuita. Aunque sí se pueden visualizar estos documentos –que sube cada usuario de manera libre, independientemente de que sean o no de su autoría- Scribd no permite descargarse esos documentos gratuitamente.

Sin embargo, parece que el precio –la tarifa mensual es de nueve dólares- no es un escollo para sus usuarios, y prueba de ello es que esta red social registra hoy en día un número de usuarios considerablemente mayor que la primera. De lo que no hay duda es del influjo de los social media, independientemente del público al que van dirigidos. Una muestra más de las barreras que están rompiendo estos espacios.