En los últimos años han sido los grandes denostados y prueba de ello son las valoraciones –altamente negativas- que de ellos devuelven las encuestas que miden la percepción de la opinión pública española. Hablamos de los partidos políticos, unas organizaciones que han atravesado en las recientes elecciones al Parlamento Europeo una reválida de las que hace unas décadas ponían nervioso a más de uno.

Aunque no todos ellos han obtenido malas notas en este particular examen. Hay incluso quien ha destacado por sus resultados, sorprendiendo al electorado y al resto de sus contrincantes. Hablamos de la iniciativa Podemos, liderada por el profesor universitario de la UCM Pablo Iglesias.

Y es de la trayectoria de este partido de poco menos de tres meses de vida es de lo que el grueso de las empresas de este país deberían hacerse eco. Al margen del contenido de sus propuestas, nos estamos refiriendo a su forma de actuar, a cómo han sabido comunicarse con el electorado y transmitir sus valores.

En cierta medida, el proceso es el mismo que cualquier negocio realiza con sus potenciales consumidores. Y viendo la respuesta generada por Podemos, un partido político que únicamente ha utilizado 200.000 euros de presupuesto en estas elecciones, es de recibo apuntarse algunas de las estrategias que han utilizado.

Comenzando por su diferenciación. Un líder joven, cuya imagen se desmarca de la del resto de agrupaciones que concurrían a las elecciones, fue la carta de presentación utilizada. Asimismo, a la misma le agregaron una denominación del partido atractiva, en la que están incluidos tanto los miembros de la iniciativa como aquellos a los que pretendían que se sumaran a la misma.

Por otro lado, en Podemos destaca el lenguaje utilizado durante toda la campaña y que el día de las elecciones se vio reflejado en todas las televisiones. Sin pretender ser analistas de comunicación política, en éste vemos un uso de las palabras claro y conciso, lleno de expresiones optimistas y con una voluntad de sumar en lugar del tradicional cierre de filas a los que nuestros partidos nos tienen acostumbrados.

Pero lo más importante llega ahora, cuando exponemos el soporte utilizado por Podemos para dar el salto a la primera línea de la política. Y es que a falta de presencia en medios de comunicación convencionales –bien por escasez de presupuesto, bien por no representar los intereses de esto- esta agrupación echó manos del medio más democrático y extendido que existe hoy en día: Internet.

De hecho, Pablo Iglesias es el político con mayor comunidad de fans de los cabeza de lista que se presentaban a las elecciones y su hashtag #Podemos25M fue Trending Topic en nuestro país durante la mayor parte del día de las votaciones. Sobra decir que el resto de formaciones no consiguió colocar ninguna mención propia en la red social de los 140 caracteres.

Sabemos que Podemos pretende estar presente en las próximas elecciones autonómicas y municipales y, por qué no, en las generales. Hasta que llegue ese momento nos falta conocer si su estrategia se cimentará nuevamente a través de las redes sociales, una experiencia que les ha dado muy buenos resultados.

Como agencia de marketing digital podemos decir que lo que sí tenemos claro es que nuestras empresas deben aprender de este símil y dejarse seducir por el poder de Internet y de las estrategias que se pueden llevar a cabo para conseguir los objetivos que se persiguen. A las pruebas nos remitimos, ya que entre todos ¡Podemos!