Al crear nuestra estrategia de comunicación siempre nos estrujamos las neuronas para ver cómo comunicamos todos nuestros mensajes. Hoy, te propongo una idea diferente: ¿por qué no utilizas los cómics?

Cada vez que buscamos hacer un cambio en nuestras empresas hay una idea persistente en nuestra cabeza: la innovación. Sea el cambio que sea el que queramos hacer, DEBEMOS ser innovadores. Vamos a estrujarnos las neuronas al máximo con tal de dar con esa idea que nunca nadie haya pensado.  Algo que haga que cuando un potencial cliente entre en nuestra página web piense “¿por qué no se le ha ocurrido a alguien antes? Es fantástico”. Pero, ¿por qué? ¿Por qué debemos innovar todo el tiempo y todo el rato? A veces, no es necesario descubrir la rueda en cada acción que realizamos, sino que basta con utilizar las ideas que ya existen y darles un nuevo enfoque. Por ejemplo, podemos tomar los clásicos cómics y darles un nuevo enfoque, utilizándolos en nuestra estrategia de comunicación. Aquí tienes unas cuantas ideas que te demostrarán que pueden ser muy interesantes. ¿Por qué no pruebas?

1. Permite facilitar la explicación de todo tipo de conceptos: el formato visual del cómic, hace que permita explicar casi cualquier tipo de concepto, de forma mucho más fácil. Al poner una imagen ejemplificante junto a un texto, la persona no tiene por qué imaginar lo que estás queriendo decir, sino que puede verlo. Esto te permite que tu audiencia pueda entender conceptos abstractos o técnicos, sin dificultades. Puedes pensar que esto también lo logras con una infografía, y en parte es verdad. Pero el cómic es una imagen secuencial, permite la acción y el movimiento. La infografía es una imagen fija y cuesta mucho más mostrar ese recorrido. Además, las infografías son muy populares en la actualidad y hemos quedado en que ibas a innovar utilizando recursos clásicos, ¿no?

2. Los cómics no son reales, ¡aprovéchalo!: un cómic no es ni una imagen real ni un vídeo. Esto hace que las reglas que tienen, al igual que ocurre con otras ilustraciones, sean mucho más permisivas. Si manipulas una imagen o un vídeo, puedes molestar a unas cuantas personas. Además de convertirte en el objetivo de las bromas más crueles del día en Twitter. Sin embargo, ¿qué pasa si modificas una viñeta? ¡Absolutamente nada! Tú eres el creador y tú decides qué hacer con ella. Seguro que habrá personas a las que les parezca una maravilla y otras tantas que no puedan ni verla, pero nadie te puede acusar de estar manipulando algo real. Dentro de los límites que tú mismo te pongas, puedes decir y hacer lo que quieras. Gracias a ello consigues eliminar barreras y potenciar tu estrategia de comunicación

3. ¿Por qué no aprovechar el lado humorístico de los cómics?: seguro que alguna que otra viñeta te ha hecho soltar una sonora carcajada, ¿verdad?. Los cómics pueden ser muy, muy divertidos. Y esto a la gente, le encanta. Por ello, si consigues que tu estrategia de comunicación sea graciosa o divertida, ¡no habrá cliente que se te resista! Y es que si hay algo que es común en los vídeos más virales de Internet y en las campañas publicitarias más conocidas es eso: el humor.  Si eres capaz de lograr crear viñetas que sean entretenidas y ocurrentes, lograrás que tu estrategia de comunicación sea un éxito. Pongamos un ejemplo que une esta cuestión con el apartado anterior. La actualidad, suele ser un tema serio (aunque muchas veces nos reímos por no llorar). Sin embargo, muchas veces los periódicos han empleado una o varias viñetas para comentar alguno de los temas de actualidad, de forma jocosa. Las personas entienden que esto es un "chiste" del periódico, que ironiza sobre algunas de las noticias. Por lo general, no hay ni quejas ni malestar al respecto, ya que no es algo real y no ha sido manipulado.

4. Humanizan tus contenidos: a todos nos ha pasado alguna vez: hemos entrado en una página web y parecía que estábamos viendo un banco de imágenes. La empresa lo que está tratando de conseguir una imagen más profesional, mostrar que realmente se preocupan por la imagen que da. ¿El problema? Nosotros los usuarios no vemos tal imagen de profesionalidad. En realidad, somos incapaces de vernos reflejados en ese chico rubio, de tez clara y músculos marcados, que se muestra feliz por haber ganado un pleito jurídico. Este error, es muy común. Las imágenes, tienen que servir para potenciar nuestros contenidos escritos, no para hacer bonito. A través de los cómics, podemos montar todo tipo de situaciones y hacer que finalmente sean mucho más realistas. Por ejemplo, muchas veces cuando hablamos de temas relacionados con el cuerpo humano y sentimos algo de vergüenza. Es verdad que es algo natural, pero somos humanos y contra eso no podemos hacer nada. Sin embargo, los cómics pueden hacer toda la situación mucho más humana y cercana. Algo que agradecerán, sobre todo, los más jóvenes.

5. No se necesitan grandes conocimientos de programas de edición: al contrario de lo que ocurre con otros tipos de ilustración, el cómic no necesita que seamos unos maestros de Photoshop ni que tengamos un máster en Illustrator. Un mensaje es mejor cuando es más simple Asimismo, un cómic simple, es tan o más efectivo que uno lleno de gráficos y colores. Bastan unas simples líneas para representar exactamente lo que queremos, sin complicaciones ni problemas de ningún tipo. Al igual que un cómic acepta múltiples géneros, también permite una gran variedad de estilos. Sólo dependerá de tu empresa, tu tipo de producto y tu público que te decantes por uno u otro. Es más, no es necesario que toda la comunicación la realices a través del mismo estilo. Igual, si quieres atraer a un público infantil, puedes utilizar un estilo que imite los dibujos animados. Pero si con otro producto te diriges a personas adultas y profesionales, optas por un estilo más sobrio y estiloso. De igual forma, recuerda que no hace falta crear viñetas y viñetas para comentar, en formato cómic, la excelencia de tu producto. Estamos creando una estrategia de comunicación digital utilizando viñetas de cómic, no creando nuestro propio tebeo online.

6. Son multi-género: en España, tenemos una gran tradición de cómics de humor. De la mano de reconocidos autores como Francisco Ibáñez, el cómic de humor acompañó a varias generaciones de niños y no tan niños. Pero lo cierto es que el cómic es mucho más que un conjunto de chistes gráficos y se presta a multitud de géneros. Tan importante como el humor, por ejemplo, son las aventuras. ¿Hay algo que esté más de moda hoy en día que un superhéroe? Sin duda, podías crear a tu propio héroe e ir desarrollando una historia junto a él, algo que se relacione con tus productos o servicios y que haga que tu estrategia de comunicación sea mucho más atractiva. ¿Otro ejemplo? El tono de denuncia social es también perfecto. Como hemos dicho, en España hay una amplia tradición de viñetas que comentan la actualidad sociales. Además, un cómic humaniza el mensaje. Dos factores que hacen que el cómic de temática social, sea de lo más adecuado.

Cuando trabajas para una empresa o eres el dueño de una, sabes que los mensajes que quieres comunicar, son los que son. Tus productos o servicios pueden sufrir modificaciones, pero en esencia, son totalmente fijos. Es en la estrategia de comunicación en lo que puedes innovar. Pero como hemos visto, no hace falta que te saques una maravillosa y novedosa idea de la chistera. Hay muchas cosas que ya están inventadas y podemos utilizarlas en nuestro beneficio. Recuerda que una idea, bien comunicada, es mucho más que una idea.

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