'Moda que pasará', 'manía por lo nuevo', 'útil hasta que se agote por sí mismo'.., esas eran algunas de las explicaciones sobre el éxito de los social media que daban hace casi un lustro y poco más los opinadores negativos de turno -una variante de troll digital- cuando daban su veredicto en los viejos foros de Yahoo, sin que nadie se los hubiera pedido, todo hay que decirlo.

Digo ésto, porque a cinco años de aquellos presagios, ya nadie se refiere a los social media como asunto a extinguir, si acaso el tema recurrente de turno ahora es cómo van a evolucionar. Algo que como agencia de social media tenemos muy presente.

Datos. Es una realidad, por ejemplo, que sólo el tráfico de Internet en plataforma móvil en UK se realiza en buena medida sobre la base de conexiones o interacciones en Facebook (50% del total).

Y seguro que lo habrás leído, si las diez primeras plataformas de los social media fueran un país con sus perfiles como ciudadanos, superarían de largo el número de habitantes de la primera nación real, China. Pero hay más, los social media mueven ya más que la pornografía en la Red, que ya es decir, que ya es histórico.

Y si nos ponemos a evaluar qué es lo que están haciendo ese marketing social modelado en los perfiles de las redes, habremos de descubrirnos ante el poder de comunicación que ya alcanza a muchos ámbitos en las empresas, y no sólo en las grandes corporaciones, desde los procesos de selección de personal que ya se saltan el paso de las caducas ETT´s a la interconexión de los profesionales a diferentes niveles siguiendo el concepto y la arquitectura del networking.

Así, lo que comentaba al principio de esta entrada ¿a dónde nos llevará todo este desarrollo? Desde luego que no al colapso como otros agoreros también han predicho con la saturación de los nodos y demás.

Desde mi punto de vista, vamos a nuevas formas de conocimiento, a nuevas capacidades de interrelación que representan la evolución del sistema de los social media. Una especie de corporativismo digital más avanzado que servirá para agrupar a las gentes de acuerdo a intereses. Una agrupación de intereses que tendrá una derivación obvia, la de seleccionar aún más los perfiles públicos de las personas, agrupándolos y haciéndolos accesibles a través de plataformas más fáciles de emplear y disponibles en espacios en las que ahora están vetadas.

Para formas de difusión cultural inéditas: formas de culto en red, votaciones digitales, estadísticas en tiempo real, creación de territorios y niveles de administración virtuales con convalidación jurídica...

Los seres humanos somos gregarios por naturaleza de muchas formas. Y, tal como lo veo yo, los social media, y todo lo que comportan, representarán a medio plazo una fórmula de comunión que servirá para desandar el camino recorrido por la globalización.

Se trata de una vuelta a lo particular, a lo local, al pequeño grupo para la que los social media tendrán soluciones. En un juego de oscilación pendular al que parece sometida la economía y la historia, que tal vez no sea evolución entendida por constante mejora. Esta sería una fase de retorno, que no retroceso.

¿Un consejo? Si tienes responsabilidades profesionales, administrativas, públicas y privadas, las que sean, es conveniente que desde ya dejes de plantearte que trabajar con los social media sea una carga. Es un canal con el que te conviene estar sintonizado porque, también desde ya, te estarás perdiendo lo que pasa.

Cálzate los social media, a tu medida, pero camina con ellos, porque son los que marcarán una parte importante del comercio, del consumo y de las expectativas de desarrollo en común de los seres humanos en la sociedad de pasado mañana como aún no te puedes imaginar. Mueve ficha.