Es evidente que Internet ha supuesto la revolución del marketing. Tanto en la forma en la que las audiencias interactúan con las empresas como entre ellas mismas. Atrás quedaron los tiempos en los que las marcas se limitaban a lanzar sus mensajes promocionales al público y éste adquiría el producto y servicio. Lo que se lleva ahora es… ¡el branding digital!

Ahora la relación entre el cliente y la empresa gira en torno a este concepto clave: el branding digital. Dicho de otro modo: la asociación de una empresa o marca a un slogan o imagen.

Pero...¿qué es?

Una técnica cuyo éxito se debe a su sencillez y rapidez para que el individuo interiorice el mensaje. De esta forma, lo relaciona inmediatamente con un determinado producto. Ejemplos de ello los encontramos en todos lados. Es más, seguramente si piensas en la marca Apple la primera imagen que te venga a la cabeza sea la famosa manzana mordida. Al igual que si escuchas expresiones como “¿te gusta conducir” o “porque yo lo valgo” no tardes ni un segundo en asociarlas con la empresa automovilística BMW y la estética L´Oreal… Y así con decenas de slogans más, que nos hacen recordar inmediatamente a la marca a la que representan. He ahí la fórmula que ha convertido al branding digital en una herramienta vital para que las empresas aumenten su atractivo y se posicionen y diferencien en el mercado.

Ahora bien, el branding digital no se reduce simplemente a la vinculación inmediata de la marca con el producto. Busca aportar valor al servicio o producto que oferta. Un valor que requiere de una diferenciación frente a los competidores, que justifique el por qué escoger el suyo y no otro, ¡con una personalidad propia!

Descubre lo que busca

Todo ello enfocado al objetivo final que persigue el branding digital: la fidelización del cliente. No sólo interesa que adquiera nuestro producto o servicio. Lo que pretende es que acuda a nosotros cada vez que lo demande. Se trata, así, de escoger una estrategia de marca que esté claramente definida y sea coherente tanto con los principios de la entidad, como con la estrategia paralela que se desarrolle en el entorno off line.

Errores que no puedes cometer

Ahora bien, para lograrlo es necesario tener en cuenta una serie de errores que pueden arruinar todos tus esfuerzos. Así que si no quieres echar por tierra tu trabajo ¡no pierdas detalle!

  • ¿Actitud 2.0? Ante todo

El éxito de tu negocio online depende en primer lugar de la actitud con la que vayas a emprender la estrategia de branding digital. Ante todo, debemos ser conscientes de que no sólo somos una marca, somos una personalidad y una cultura, unos valores, a fin de cuentas, que es lo que te diferencia de tus competidores. Paralelamente, la adaptación a las nuevas formas de comunicación es vital si pretendes que tu negocio prospere en la red. Esta adaptación exige un cambio en el modo de interactuar. Ya no se trata de limitarse a la promoción del producto o servicio simplemente. Ahora también se requiere el diálogo con los clientes, cuyas opiniones y sugerencias son las que aportan valor a tu marca. Asimismo, también es necesario comprender que la rivalidad no debe entorpecer tu estrategia de branding digital, al contrario. Si somos capaces de cooperar posibilitaremos que se formen alianzas que pueden ser muy provechosas para tu negocio.

  • Darle la espalda al mercado

Un acierto seguro es la contratación de una persona con la formación y el conocimiento adecuado para diseñar tu estrategia de branding digital. Sí, nos referimos a la figura del Community Manager, el cual debería tener la suficiente influencia para tener voz y voto en las decisiones estratégicas  y tácticas que se tomen. Por el contrario, en ningún caso es recomendable relegarle o excluirlo del plan que se vaya a seguir.

  • No vigilar

Si queremos saber en qué fallamos y qué podemos mejorar es imprescindible hacer un seguimiento continuo de lo que sucede en la red. ¿Cómo? Pues monitorizando las conversaciones de nuestros clientes y la de aquellos que aún no lo son, controlar el estado de la reputación de nuestra marca, la actividad de los competidores…

  • Incoherencia con la estrategia de marca original

Como comentamos anteriormente, es fundamental que tanto nuestra estrategia de branding digital como la que desarrollemos off line estén integradas. No debemos polarizarlas ya que lo importante es que ambas sean coherentes y útiles en la estrategia general de tu marca.

  • Pensar a corto plazo

Como punto de partida, tenemos que tener en cuenta que toda estrategia de branding digital es a largo plazo. Debido a ello no nos podemos desanimar si no obtenemos resultados en un período corto de tiempo.

  • No optimizar para móviles

¿Ya tienes establecida tu estrategia de branding digital y de comunicación general? Eso sí, contando con los canales adecuados (ya sea prensa, televisión, internet…). Bien, pues no cometas el error de olvidar el móvil. Éste es, precisamente, el canal total. Desde él no sólo recibes promociones, sino que puedes informar y añadir valor añadido gracias a las múltiples aplicaciones disponibles. Todo ello beneficiará las relaciones con tus clientes y reforzarán tu posicionamiento de marca.

  • No establecer compromiso

Los clientes saben distinguir claramente una marca que desarrolla una estrategia de branding digital aburrida y al uso que de otras con autenticidad. Es decir, que comparten, interactúan con los usuarios y les apasiona su actividad. Eso es lo que capta la atención de los clientes. ¡Así que ni se te ocurra copiar la marca de otro! A nadie le gustan las imitaciones, así que diferénciate en el mercado.

  • Evitar la claridad

Muestra a tu público el equipo humano que está detrás de la marca. Así provocarás una mayor empatía con tus clientes. Ello le dará  a tu negocio mayor credibilidad y confianza. Asimismo, esta transparencia también se tiene que aplicar a los errores, debemos reconocerlos para después subsanarlos.

  • Estar inactivo

Esta nueva modalidad de comunicación e interactividad exige una continua respuesta ante las demandas de los usuarios, siempre atendiendo a sus características y personalizándola en todo momento. Aunque resulte impredecible y exija respuestas inmediatas una estrategia de branding digital que siempre esté actualizada impedirá que tu marca caduque.

  • No asistir a eventos

Ya sabemos que tu estrategia de branding digital se desarrolla en el mundo online. Sin embargo, ello no debe impedir que asistas a congresos o ferias donde poder establecer relaciones con otros profesionales.

Ahora que ya sabes los principales errores que debes evitar para que tu estrategia de branding digital sea un éxito… ¿A qué esperas para llevarla a cabo y que tu negocio triunfe? ¡Cuéntanos tu experiencia!

Imagen de cabecera cortesía de Olivier26, autor en DepositPhotos