Denunciar en Twitter, el nuevo arma en la lucha contra el narcotráfico.

Twitter ha demostrado ser una herramienta muy útil que proporciona una estupenda ayuda para preparar revoluciones, convocar manifestaciones, y servir de altavoz a las quejas más rimbombantes de los clientes y, dicho sea de paso, desmoronar la reputación on line de cualquier empresa con sordera 1.0, pues además de todas esas múltiples utilidades, las redes sociales tienen un cariz de Miami Vice que no podemos obviar. Así, denunciar en Twitter en México se han convertido en la principal herramienta de lucha contra el narcotráfico. De hecho, muchos se sienten más cómodos colaborando con la justicia al denunciar en Twitter, pero sin tener que poner rostro y nombre a su chivatazo e involucrarse, sin querer, en una reyerta que les puede arrebatar la vida. Un fenómeno muy interesante que analizamos en este post.

No en vano, el país sufre asesinatos de periodistas o se mata a los hijos de éstos como venganza por denunciar en Twitter u otros medios, al menos así ha sucedido recientemente en Chihuahua. Por lo tanto, el ejercicio del periodismo se ha vuelto difícil de acometer, muchos han tirado la toalla, pero a pesar de esta hostilidad hacia el periodista, urge aplacar a los violentos. Y he aquí que irrumpe una nueva arma para combatirlos: denunciar en Twitter o otras redes sociales con unos informantes sin nombre ni apellidos.

"Se están matando bien gacho! (feo) Balacera zona sur Lázaro Cárdenas, eviten la zona", tuiteó alguien de Monterrey acerca de una disputa entre los carteles rivales de los Zetas y del Golfo.

Por desgracia, quizás "detonaciones", "balazo" y "balaceras" sean los hashtags más utilizados en un Twitter, cuyos creadores seguro que jamás imaginaron el uso tan “justiciero” que se podía otorgar a su invento.

"Es como si yo fuera un nuevo corresponsal en las redes sociales de la guerra urbana que estamos viviendo", declaró una de estas administradoras, que se identifica como Claudia, al diario digital NTN24.

Sin embargo, las influencias del narcotráfico llegan hasta la Red y persiguen la identidad de sus autores, además de recurrir a todos los medios posibles para pillar a los responsables de esos tuits delatores y blogs incómodos. No en vano, no sólo los periodistas son pasto de los balazos de estos carteles, puesto que en 2011 dos jóvenes aparecieron colgados en un puente de Nuevo Laredo. Al parecer, los habían ejecutado por denunciar en Twitter actividades.

Asimismo, los cárteles cuentan con sus propias vías para acceder a la información de las empresas de telefonía, así como el ofrecimiento de jugosas sumas, una especie de “Se busca” importado del Lejano Oeste, a aquellos que estén dispuestos a delatar a estos sheriffs 2.0

Por desgracia, a veces cuando uno dispara tuits le responden con otro tipo de metralla.