La tasa de rebote o bounce rate es una de las métricas web más importantes y al mismo tiempo, una de las más controvertidas de todas las que puedes encontrar en tu herramienta de Analítica Web. Es importante porque es un reflejo de la calidad y el interés que muestra nuestro tráfico y controvertida por la forma de medirla. Antes de analizar estas características y darte algunos consejos generales de cómo reducirla, deberíamos explicarte exactamente lo que mide. Hay dos formas de medir la tasa de rebote:

  • Como el porcentaje de visitas que solamente vieron una pagina
  • Como el porcentaje de visitas que solo pasaron unos segundos en la página.

Google Analytics  entiende la tasa de  rebote como el cociente de visitas que han accedido a una única página, entre el total de visitas del sitio web en el periodo objeto de estudio. No tiene en cuenta el tiempo de permanencia en página para calcularla. Por esta razón, resulta controvertida. Diferentes herramientas miden diferentes cosas.

Como ya hemos indicado, es un indicador de la calidad de las visitas pero este punto también resulta controvertido. En un principio y por regla general, un tasa de rebote alta significa que hay algo que no está funcionando correctamente en nuestro site. Sin embargo, esto va a depender de la tipología de la página web.

Como agencia de marketing online vamos a darte más señas al respecto. Por ejemplo, en el caso de un blog, las tasas de rebote suelen ser muy altas y esto no significa que hayamos hecho algo mal. Imagínate que estás buscando en Google “consejos para reducir tu tasa de rebote” y llegas hasta esta página. Tras leerla durante 5 minutos, la abandonas porque ya has encontrado lo que buscabas.  La tasa de rebote seria del 100% pero esto no significa que la experiencia de usuario haya sido malo, sino todo lo contrario. Has encontrado justo lo que buscabas y sales. En cualquier caso, esto se puede solucionar fácilmente insertado una línea de código en Google Analytics pidiéndole que aquellas visitas superiores a XX segundos no las considere rebote.

Obviando el caso particular de los blogs, por regla general podríamos decir que a menor tasa de rebote, mejor. Esta métrica web valora como está funcionando nuestro sitio y el interés que nuestros contenidos despiertan en nuestro público. A menor tasa de rebote, mejor calidad del tráfico y mayor probabilidad de que se cumplan nuestros objetivos, por lo tanto, se puede concluir que, en aquellas páginas con una alta tasa de rebote, es necesaria una mejora.

Para realizar estas mejoras ten en cuentas las siguientes recomendaciones:

  • Optimiza el tiempo de carga. Cada vez más, los internautas tienen menos paciencia, por lo que si una página tarda en cargarse, se ira de ella, y probablemente no volverá. Intenta reducir la velocidad de carga a tiempos aceptables.
  • Cuida el diseño de tu página. En este aspecto, casi siempre se cumple lo de “menos es más”. Procura que tu página tenga  un diseño limpio y sencillo, que haga evidente lo importante. Olvida los textos pequeños o sin contraste.
  • Evita las distracciones. Intenta evitar los pop-ups, anuncios, enlaces salientes o animaciones. Estos elementos influyen negativamente en la experiencia de usuario.

Rebajar la tasa de rebote, debe ser, en general, una de las prioridades de nuestra web. En websa100 apostamos por la formación digital de nuestro público por eso no nos cansaremos de mostraros útiles consejos para conseguir este objetivo.  ¿Has aplicado alguno de estos consejos? ¿Qué otras estrategias utilizas para reducir tu tasa de rebote? Estamos deseando conocer tu opinión. Si te ha interesado este post, compártelo en las redes sociales.

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