Los millennials son la generación que ha cambiado la publicidad. Las marcas deben tener en cuenta muchos aspectos si quieren que todo este grupo de jóvenes compradores  se interesen en ellos. ¿Quieres saber cómo? ¡No te pierdas este post!

¿Os suena la generación del Baby Boom? ¿Y la generación X? Ambas han tenido su gran momento. En el caso de los Baby Boomers hablamos de los nacidos entre los años 40 y 60 y la generación X son los nacidos justo después hasta el 1980.  ¿Y ahora? ¿Cuál es la generación de la que todo el mundo habla? El nuevo concepto son los conocidos millennials, haciendo referencia a las personas nacidas entre el 1981 y el 1995: la generación que se hizo mayor de edad con la entrada del milenio.

Estos jóvenes, que han llegado a la vida adulta a partir del 2.000, han transformado totalmente la publicidad actual. Hoy te hablo sobre la estrecha relación entre los millennials y el marketing online, así como te doy algunos consejos para acercar tu marca a todos ellos.

Cambiando el mundo.

Los datos dicen que los millennials son la generación de jóvenes más grande que ha existido hasta ahora. Existen más de 1.600 millones de millennials en el mundo. Pero ¿qué los hace especiales a los nacidos en esta época?

-Conocen a la perfección la tecnología. Esto hace que todas las empresas tengan una obligación si quieren dirigirse a ellos: aprovechar al máximo todos los recursos digitales. Redes sociales, aplicaciones, páginas web… Es obvio que en los tiempos que corren, las pantallas de los móviles y ordenadores son ya una parte fundamental de sus vidas. La mayoría de relaciones básicas del día a día están ya intermediadas a través de una pantalla.

-Son muy exigentes.  Los millennials son muy críticos ante las marcas, queriendo una experiencia con ellas 100%  satisfactoria. Una situación negativa entre una empresa y un millennial posee un impacto realmente negativo para esa marca. Es por eso que las compañías deben incidir mucho en la experiencia del consumidor, que a veces es casi más trascendental que el propio producto o servicio.

-Nuevos valores. Hay un valor muy importante en la lista de exigencias de los millennials: la personalización.  Quieren todo a su medida y que la marca se adapte a todas sus necesidades. ¿Qué deben hacer las empresas ante esto? Anticiparse. Deben hacer un gran trabajo previo de investigación de comportamiento. Si toman la delantera ante todo lo que el millennial está a punto de pedir, tienen mucho ganado.

-Amar es compartir. A los millennials les chifla compartirlo todo. Por esa razón, para todos ellos el compromiso social y la transparencia de la marca son nuevos valores pero imprescindibles. Cuando una marca  aprueba que los consumidores se sientan implicados y puedan aportar ideas, se puede decir que ha conquistado a los millennials.

-Internet como centro de todo. Esta es la parte fundamental de la unión entre los millennials y la publicidad online. Esta generación se mueve por la red a todas horas: realiza consultas, compra online, escriben opiniones, leen críticas antes de adquirir un producto, exponen dudas… Es por eso que una marca debe estar activo en redes sociales si quiere llegar a este gran público. No hacerlo sería desatender a todo el grupo de posibles millennials interesados, desaprovechando así una oportunidad inmensa de crecimiento.

¿Qué debe hacer una marca para acercarse cada vez más a esta gran generación de millennials?

Un buen contenido es lo más importante para ellos. Según AdAge, los millennials gastan un promedio de 25 horas semanales online. Están 100% impulsados por el contenido que ven en Internet: web, blogs, redes sociales… ¿Cómo hacer un tipo de contenido que llegue a los corazones de los millennials? Las marcas necesitan hablar su lengua. Oír o leer palabras que podrían haber llegado de la boca de sus amigos o conocidos, les hace sentir más cómodos y la marca ya está ganando su confianza. Es lo que se llama la construcción de la relación real entre una marca y un consumidor.

Diversión. Los jóvenes consumidores cada vez ven más atractivo el hecho de investigar y buscar sobre una compra que el hecho en sí de efectuarla. Lo que es lo mismo, explorar en el mundo online es más que un medio para un fin, con muchísimos compradores millennials viendo el e-commerce como una forma de entretenimiento. Un ejemplo de esto son las llamadas listas de deseos, donde los jóvenes agrupan todo lo que les gustaría poseer. El simple hecho de indagar sobre esos productos que tanto desean, les produce una gran satisfacción, a pesar de que saben que la compra no se va a realizar (al menos de inmediato).

Sí al inbound marketing. Los millennials apoyan mucho a las marcas que mejoran la vida de sus clientes con gran contenido informativo. Por ejemplo, en lugar de atosigarlos con listas con productos y servicios, ellos son más de documentos, blogs, vídeos, e-books…  Si todavía no tienes un blog, sigue estos consejos para crear un blog ¡y triunfar entre los millennials!

No al outbound marketing. Todos los millennials desean sentir una gran conexión cuando se trata de sus compras. Por eso, el marketing tradicional nunca va a ayudar en este aspecto. Cualquier técnica publicitaria que lo interrumpa en lo que está haciendo, no sólo ya no les impresiona, si no que generan un impacto negativo en ellos. En toda la mente de los millennials, este tipo de campañas son tremendamente impersonales, y como hemos dicho antes, la personalización para ellos es casi lo más importante.

Colaboración. Hoy en día, los millennials están más interesados que nunca en tener voz y ser en cierta medida, co-creadores del producto en cuestión. En nuestra sociedad, las empresas crean productos y esperan que su público objetivo consuma. En el caso de los millennials, quieren participar más con la manera de obtener los productos. De esta forma, las empresas que les permitan formar parte del proceso de desarrollo de dicho producto, tendrán más éxito.

Como podéis ver, los millennials son una generación de consumidores que ofrecen un sinfín de oportunidades a las marcas si éstas saben dirigirse a ellos de la manera correcta.  ¿Y vosotros? ¿Habéis ya empezado a redirigir vuestro negocio hacia los jóvenes compradores?

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