Con los tiempos que corren, emprender e innovar se convierten en actividades prácticamente heroicas para quien se decide a llevarlas a cabo. Iniciar una nueva andadura profesional de este tipo implica riesgos, mayores de hecho con la actual coyuntura que atravesamos.

Sin embargo, existe una parcela del emprendedurismo por la que apuestan cada vez más personas y que de hecho, crea empleo en España a pesar de la crisis. Hablamos de los negocios franquiciados, una fuente generadora de empleo que sólo en 2012 registró un total de 246.354 trabajadores.

Los datos, aportados por la Asociación Española de Franquiciadores, dan lugar para la esperanza, ya que la cifra supone un 2,3 por ciento más que el mismo periodo del año anterior. Es por ello que desde esta institución han solicitado a las administraciones públicas una apuesta decidida por este modelo de negocio, que a la vista de los resultados, genera unas expectativas muy halagüeñas para la deteriorada economía española.

Pero, ¿qué ventajas aporta esta iniciativa a un emprendedor? Para nosotros, algunas de las más relevantes son las siguientes:

  • Imagen de marca. Sin duda, ahorra al emprendedor muchos pasos en lo que a comunicación y difusión del negocio se refiere. Con una franquicia, se gana la imagen de marca de ese negocio, generando desde el principio un volumen de clientes ya convencido de los beneficios de los productos y servicios que se ofrezcan.
  • Producto probado y rentable. La ventaja es indudable, pues supone para el emprendedor la garantía de que lo que ofrece ya ha sido gestado con anterioridad y corroborado por los consumidores. Además, como antes se ha advertido, los negocios franquiciados aportan el agregado de la rentabilidad de sus productos y servicios.
  • Asistencia al franquiciado durante la vigencia del contrato. Ésta se traduce en formación ofrecida por teléfono, el intranet de la empresa, boletín de noticias, visitas habituales de un representante de la oficina central, reuniones regionales y convenciones anuales, entre otras aportaciones.

Sin embargo, iniciar un negocio utilizando la vía franquiciada también es susceptible de desventajas, como la inversión inicial que requieren, la escasa capacidad de maniobra por parte del franquiciado a la hora de tomar decisiones e incluir en la empresa matriz o las dificultades de comunicación con los diferentes puntos de venta.

A vosotros qué os parece ¿Creéis que debería optarse por este modelo de negocio y potenciarse en España?