Cada vez son más los clientes que realizan compras por Internet. Hace solo unos pocos años parecía un mercado reservado únicamente para la contratación de viajes (sobre todo billetes de avión y, en menor medida, reservas hoteleras). Pero hoy en día no hay producto o servicio que no se comercialice a través de la red. Gracias al desarrollo de los sistemas de seguridad en las transacciones, las garantías y seriedad de las empresas y el auge de las tabletas (cuyas características son perfectas para las compras en Internet) el comercio on line, o e-commerce, goza de una salud de hierro y sus expectativas de crecimiento son del todo halagüeñas.

Lo primero es lo primero: analizar la situación de nuestra empresa

Como paso previo a la incorporación del comercio electrónico en una pyme o negocio es del todo recomendable hacer un análisis de nuestra actual situación empresarial (valorando la posibilidad de encargárselo a una consultora externa).

Un simple Análisis DAFO, donde se busquen, detectan y valoren tanto las Debilidades y Amenazas de nuestra empresa, como sus Fortalezas y Oportunidades nos servirá para determinar si una orientación hacia las nuevas tecnologías puede ser beneficiosa o no.

Si la implantación de un sistema de ventas on line es valorada como positiva por el análisis, estos son los pasos básicos a llevar a cabo para tener garantías de éxito.

Guía de implementación de una tienda on line

  • Hacer un diagnóstico del grado de implantación actual de las nuevas tecnologías en nuestro negocio: recursos tecnológicos, capacitación del personal, etc. Esto nos servirá para conocer el punto concreto en el que nos encontramos y las acciones que hay que realizar.
  • Contratar un buen servidor de Internet y crear una web (o bien hacer las modificaciones necesarias a la que ya tenemos) que incluya la posibilidad de realizar compras on line.
  • Incorporar un catálogo on line donde exponer los artículos, con imágenes y textos de buena calidad y atrayentes.
  • Colocar un formulario para que los clientes puedan llevar a cabo la compra, elegir la forma de pago y envío, etc.
  • Implementar un sistema de protección de los datos personales y bancarios de los clientes.
  • Contratar un sistema de seguimiento de envíos, la mayoría de empresas de transporte lo tienen. Si nuestro volumen de negocio es lo suficientemente grande es posible que valga contar con un sistema propio.

La puesta en marcha de una servicio de comercio on line puede proporcionarnos más ventas, pero si el cliente queda descontento es posible también que llegue afectar negativamente a nuestro negocio físico. Motivo más que suficiente para, en el caso de que no nos veamos con las competencias necesarias para implantar un e-commerce de completa calidad, nos pongamos en manos de un equipo profesional que nos ofrezca ayuda y asesoramiento en el proyecto.

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