La crisis arrecia y, por desgracia, los emprendedores no crecen en los árboles. De hecho, España es uno de los países donde menos nos envalentonamos empresarialmente hablando. Así, nuestra amada patria hace prácticamente podio en el ránking de países menos emprendedores. Al menos eso es lo que arroja el Informe GEM España de IE Business School, que nos revela como uno de los seis países menos emprendedores de los 59 analizados con la tasa más baja registrada por el país en los 11 años del estudio.

De modo que habrá que empezar a sembrar los bancales españoles de fruta emprendedora, dado que, hasta el momento, a emprender sólo nos decidimos cuando nos han cerrado todas las puertas laborales.

Además, en España nos falla el elemento emprendedor no por falta de liquidez (puesto que somos de los que más ayuda económica recibimos en cuanto nos pica el gusanillo de montar algo), pero carecemos de educación emprendedora y nos ahogamos en una piscina de niños en cuanto nos hablan de términos relacionados con el mundo empresarial.

Por lo tanto, ese parece ser el planteamiento de ciertos organismos cuya tesis es que el empresario no nace, sino que se cuece a fuego lento en sus aulas durante los años que dura el grado en emprendedurismo que empieza a cursarse en ciertas universidades. Y si el emprendedor nace, hay que dotarle de las mejores herramientas para que haga cima empresarial.

Así, instituciones como la la escuela de empresarios EDEM, fundada hace una década por un grupo de empresarios valencianos, o la Universidad de Mondragón, han decidido ponerse a la tarea de despachar hornadas de emprendedores a esta España que acusa un déficit de vitamina emprendedora.

Así se ataja la anemia, ¿verdad? De esta manera, aquellos picados por la curiosidad del emprendedurismo contarán con los servicios académicos de estos organismos. Por un lado, la universidad guipuzcoana, junto con la Universidad finlandesa de Team Academy, brindará formación especializada en esta materia.

De hecho, este grado, el grado Leinn (Liderazgo Emprendedor e Innovación), abre delegación en Madrid después de haber hecho pruebas en Mondragón. Y se le puede tachar de todo, menos de teórico y aburrido ya que no hay profesores, ni exámenes, ni asignaturas al uso. El programa incluye tres viajes internacionales. En el primero visitan Finlandia, en el segundo Silicon Valley (San Francisco) y durante el tercer año, un país emergente, como la India o China.

También la escuela EDEM promete dar caña a esta España poco propensa a emprender, pues a partir del mes de septiembre impartirá el primer curso del nuevo grado de Administración y Dirección de Empresa (ADE) especializado única y exclusivamente en los emprendedores.

Ignoramos si nos curaremos así de la crisis; pero, desde luego, si nos vacunamos con una buena remesa de generaciones emprendedoras puede que el siguiente varapalo económico nos duela mucho menos.