¿Qué tiene que ver una agencia de marketing digital con un Sex Shop?

Sabemos que en las agencias hay cosas como mesas de ping pong,  juegos varios, colores divertidos, entre otras cosas, principalmente para activar la creatividad de los empleados, pero en los tiempos que corren ¿Es necesario el uso de objetos sexuales para animar a los trabajadores de una agencia de marketing online?

Lamentablemente no hemos conocido la primera agencia que haga uso de estos “juguetitos sexuales” para “hacer volar la mente” de los miembros del equipo, aunque seguramente no se dejaría volar la imaginación para aumentar la productividad laboral. Pero sí hemos encontrado una agencia que tiene su propia sex shop.

¿A que el tema os va interesando? A veces cuando husmeamos por la red nos encontramos con cosas increíbles a las cuales podemos sacarle provecho, pensar nuevas ideas y mejorar, pero ésta en especial queríamos compartirla con vosotros por simple curiosidad, y es que todo esto se trata de una agencia de marketing digital que ha abierto su propia “sex shop” con un objetivo único. ¿Queréis saberlo?... ¡Os sorprenderá!

Se trata de Wolfang Digital, una agencia irlandesa creada en 2007 y especializada en lanzar a empresas para que puedan competir en base a conocimientos y diferenciarse así de la competencia. Esta agencia de marketing decidió abrir su tienda de “juguetitos sexuales” para que esta fuese su propio cliente. TheSexShop.ie se convirtió en uno de los proyectos más ambiciosos para la compañía y les dio la oportunidad de ver su propio trabajo desde la perspectiva de un cliente. Sin duda, una forma inteligente y sobre todo divertida de evaluar su propio trabajo. Esta empresa, a día de hoy, todavía sigue en funcionamiento, por lo que no les debe ir nada mal. Además, han escrito un artículo sobre su experiencia con el Sex Shop y las conclusiones de todo lo que aprendieron, que no fue poco.

Según el CEO de la agencia de marketing digital en cuestión, Alan Coleman, los objetivos que perseguían a la hora de tener su propio “proyecto cliente” eran los siguientes:

  • Ponerse en la piel de los clientes.
  • Crear un recurso que podría ser el vehículo para las ideas más salvajes (y en este punto no hablamos sólo de sexo)
  • Tener una página web con fines formativos (ojo, a nivel de marketing digital) para los nuevos empleados.
  • ¡APRENDER!

¿Inteligente no? Y sobre todo divertido.

Pero realmente la Sex Shop no fue la única opción que se manejó desde un principio: IphoneCases, CoffeStop, FaveFiveBoys eran otras de las alternativas ¿Pero qué los llevo a seleccionar la tienda de productos con temática sexual? No fueron mentes cachondas las que tomaron la decisión, se rigieron por los siguientes criterios:

  • El alto volumen de búsquedas en Google.
  • Las transacciones anteriores de los usuarios que superaban los 50 euros.
  • Bajo grado de competencia entre marcas grandes.
  • Los clientes potenciales tienen la disposición de comprar online estos productos.
  • Disponibilidad de un dominio de coincidencia exacta: www.thesexshop.ie

Consideramos que son criterios de análisis bastante específicos y que “dan en el clavo” para la consecución de los objetivos que la compañía se planteaba en un principio, y es que además, pueden ser aplicados en cualquier plan de marketing de cualquier línea de negocio, por lo que son perfectamente validos.

Realmente fue el alto promedio de transacciones el indicador que llevo a tomar la decisión y seleccionar entre los distintos modelos de negocio, además de que las personas prefieren comprar este tipo de productos de forma online. A muy pocas les gustaría pasearse por las calles con una bolsa de una tienda de este estilo.

¡Lo más divertido!

Sin lugar a duda una tienda online de productos un poco subidos de tono genera risas y enrojecimientos entre los empleados de la agencia. Sólo nos imaginamos a nosotros recibiendo estos “juguetitos” en nuestras oficinas de las Rozas de Madrid para su comercialización y nos entra la risa ;)

¡Lo divertido pero también lo difícil del negocio!

La agencia cuenta que en una ocasión recibieron una carta de parte del banco Barclaycard informando que uno de los clientes firmó un documento en el que afirmaba nunca haber ordenado productos a la Sex Shop, por lo que la entidad bancaria no pago a la empresa.

Sin duda, una idea genial que lleva consigo mucho trabajo pero con resultados infinitos. Ponerse en la piel de los clientes es la mejor forma de descubrir sus necesidades y deseos reales, lo que nos llevará a la satisfacción total de este consumidor ¿Nos lo pensamos? ¿Abrimos nuestro propio proyecto cliente?

Imagen cortesía de Shutterstock

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