¿Usa el periódico “El País” perfiles falsos de Twitter  para promocionar sus noticias?

A nadie le gustan los objetos falsos. De hecho, no aportan valor y hasta la cajera del supermercado saca su kit anti billetes falsos para endilgártelo de nuevo, si resulta que has intentado colársela (o te la han colado previamente). Esa misma fiebre por cribar los bolsos de Louis Vuitton falsos acomete ahora a las diferentes redes sociales, como Facebook o Twitter, que saben de sobra que entre sus usuarios hay demasiadas identidades que no resistirían, siquiera, que les pasasen el rotulador delatador. Para colmo, parece que incluso los periódicos de enjundia como El País se dejan engatusar por los perfiles falsos  de Twitter. Al menos así lo ha dejado caer la web The social post, tras detectar la presencia de unas cuentas que le hacen la pelota al diario. Hacer la pelota es legítimo, pero éstas lo hacen de una manera un tanto sospechosa.

 

The social post, un medio modesto con ganas de gritar al mundo eso de “aquí estoy”, se plantea la siguiente pregunta: ¿Usa el periódico “El País” perfiles falsos de Twitter  para promocionar sus noticias? La respuesta parece afirmativa tras referir el autor del artículo las siguientes pistas:

-Que todos los usuarios redactan el mismo tuit y enlazan a la misma noticia.

-El 90 por ciento de los tuits de los usuarios sospechosos corresponde a noticias del periódico que ahora se sienta en el banquillo 2.0

-Todos ellos fueron publicados a la misma hora, minuto e incluso segundo. Eso sí que es periodismo sincronizado, ¿verdad, Gemma Mengual?

-Todos los usuarios tienen prácticamente el mismo número de tuits publicados.

Parece que cualquier Sherlock Holmes tiraría la pipa y se iría a casa a descansar tras tildar el caso como “elemental”, ¿verdad? De todas maneras, no hay que mandar al cadalso 2.0 a “El País”, sino a su community manager que quizás haya sido pillado practicando un social media chapucero, impropio de un periódico que, por deontología profesional, anda comprometido con la causa de la verdad y nada más que la verdad, mientras que esto quizás sea una mentira que ha sido interceptada en el minuto uno de su recorrido.

Por supuesto, el rotativo ha respondido escuetamente con “…en ningún caso EL PAÍS usa perfiles falsos para promocionar sus contenidos en las redes sociales”. Sin embargo, esto demuestra que la cruzada emprendida tanto por Facebook como Twitter por limpiar de cuentas y perfiles falsos  su imperio, no es baladí.

No en vano, no sólo los grandes personajes, instituciones y Papas actuales se quejan, sino que hasta el mismo ciudadano puede ser pasto de una estafa vía perfiles falsos. Por ejemplo, la tragedia de Boston, pues muchos malhechores 2.0 urdieron una tomadura de pelo 2.0 con retuits a su contenido que prometían convertir en euros para los damnificados. Tal cosa, no llegó y Twitter tuvo que atajarla.

En definitiva, nos enfrentamos a los problemas de un mundo excesivamente virtualizado y si tu bolso de Louis Vuitton es falso, ¿por qué no iba a serlo ese perfil de Twitter?