La publicidad en Facebook está evolucionando. Cada vez tiene más en cuenta los hábitos de los usuarios.

A muchos ha sorprendido el auge, primero, y consolidación, después, de las redes sociales. Pero lo cierto es que son innumerables los beneficios que éstas contienen, comenzando por la información que se extrae de sus usuarios, la cual se utiliza en beneficio de las marcas que están presentes en ellas. Lo cierto es que si la publicidad online se ha caracterizado tradicionalmente por esta tendencia no es de extrañar que la misma haya llegado a los nuevos medios sociales, como la publicidad en Facebook.  ¿O es que a nadie la ha saltado publicidad de portales comerciales internacionalmente conocidos después de haberlos visitado y consultar algunos de sus productos?

Esta misma secuencia es la que, a partir de ahora, se va a reproducir en la publicidad en Facebook con su numerosísimo público. En concreto, la red social de Mark Zuckerberg conocerá, legalmente, cada sitio que como usuarios visitamos, pese a que no hagamos una interacción en estas páginas, bien cliqueando sobre su conocido “like”, bien compartiendo dicho contenido a nuestros contactos.

A partir de dicha información, este medio social podrá dirigir con nitidez los contenidos de sus anunciantes hacia los perfiles de sus usuarios. La medida es muy impactante, puesto que a partir de ella se utiliza la información que se mueve en este soporte, conoce los gustos e intereses de la comunidad internauta y es capaz de desarrollar campañas de publicidad en Facebook mucho más eficientes.

Con ella, los registros obtenidos y el tráfico web de los usuarios facilitarán que Facebook, además, realice campañas de anuncios personalizados, orientados a un público concreto y, por tanto, altamente eficaces a la hora de producir la conversión de la inversión llevada a cabo por los anunciantes.

La medida ya ha sido comunicada por la compañía, que a través de los pluggings que integran las funciones de Facebook en apps y otros sitios web, supone un paso hacia adelante para esa denuncia inicial que hace ya unas décadas George Orwell vaticinó en 1984. Y es que el “gran hermano” llevado a cabo por esta red social nos inundará de publicidad en Facebook que no hemos solicitado pero que, paradójicamente, nos interesa.

No obstante, las campañas publicitarias basadas en estos anuncios, como sostiene la compañía, permitirán que éstos se puedan silenciar u obviar. La medida entra en vigor en breve en Estados Unidos y, convencidos de que la misma obtendrá grandes resultados, es fácil prever que en poco tiempo se extienda hacia otros territorios.

El debate está, pues, servido. ¿A vosotros qué os parece la medida de la nueva publicidad en Facebook? ¿Pensáis que es una intromisión a la intimidad de los usuarios de las redes sociales –ya de por sí poco cuidada- o que, por el contrario, se trata de una iniciativa muy útil para la eficacia de las acciones publicitarias de las marcas en el entorno online?

Esperamos vuestros comentarios, seguro que serán 100% interesantes.