Los logos son, sin  duda, uno de los elementos más importantes de las marcas. Por eso, para que el tuyo sea además de atractivo, efectivo, debemos conocer algunos de los errores más habituales en su diseño.

Actualizada a enero de 2016

En muchas ocasiones, los logos son lo primero que nuestros potenciales clientes ven de nuestros negocios, motivo más que suficiente para diseñarlos con mucho cuidado y sabiendo siempre lo que estamos haciendo.

En un primer vistazo, un logo ya debe transmitir la personalidad de la marca y dar a entender a qué se dedica la empresa. Si no lo consigue, por muy bonito que sea, no es un buen logotipo.

No hay una fórmula secreta para diseñar logos efectivos y que transmitan el mensaje más adecuado para cada empresa, pero sí se conocen ciertos aspectos que no conviene olvidar, y algunos errores que es mejor evitar.

Como una buena forma de hacer las cosas bien es dejar de hacer las que están mal, vamos a ver ocho de los errores más habituales en el diseño de logos.

1. Imitar logos existentes:

Uno de los errores más habituales, y que más daño puede hacer, es imitar diseños de logos que ya existen. Si lo haces, aunque realices algún cambio o modificación, lo más probable es que tu logotipo no se un logo efectivo. ¿Por qué? Muy fácil, los logos deben representar a los negocios para los que se diseñaron, transmitir sus valores y, sobre todo, conectar con su público objetivo.

Si el logo que decides imitar no es conocido podrías pensar que no pasa nada, que nadie lo va a notar, y es posible, pero ese no es el problema. Como veíamos, en este caso tu logotipo no cumpliría ninguno de los objetivos que debería cumplir un logo.

Y si es conocido, peor aún, y no porque te "cacen" copiando, sino porque tu empresa puede terminar siendo asociada por tus usuarios como una empresa que se dedica a algo completamente diferente de lo que en realidad hace.

Los logos deben ser únicos, originales y estar creados para cada empresa en base a sus valores, público objetivo y necesidades.

2. No diseñar logos vectoriales:

Otro gran error en el diseño de logos que puede que a veces no se detecte al principio, es usar mapas de bits en lugar de vectores.

Los mapas de bits se componen de pixeles que no se pueden escalar a cualquier tamaño. ¿No me crees? Prueba a hacerlo con uno y verás como tu precioso logotipo se verá pixelado y borroso.

Puede que tu intención no sea poner tu logo en un avión, pero... ¿quién te dice a ti que mañana no quieras hacerte un vinilo para ese cristal tan grande de tu oficina?

Los logos creados con vectores se pueden ampliar tanto como se quiera y no perderán calidad en ningún caso.

3. Diseñar logos para uno mismo:

Diseñar un logo para que te guste a ti en lugar de a tu público objetivo es un gran error.

Los logos profesionales deben ser diseñados dejando a un lado los gustos personales. Está claro que tu logo debería gustarte, pero es mucho más importante que le guste a tu cliente ¿no?.

Lo más importante de los logos es que comuniquen y transmitan lo que necesitamos de nuestros negocios, y que esa información le llegue a quienes nos van a contratar. Por este motivo, si acabas de descubrir una fuente gratuita que te encanta, has visto por ahí una forma geométrica que quieres usar, o el color rojo es tu favorito, mi recomendación es que antes de usarlos en tu logotipo te preguntes sin son o no apropiados para tu empresa.

4. Logos con tipografías poco afortunadas:

La elección de la tipografía de los logos es una de las decisiones más importantes a la hora de diseñarlos, ya que una mala elección puede hacer que todo el logo falle.

La fuente que usemos en nuestro logo debe respirar el mismo estilo que el icono que hayamos diseñado para que no desentonen juntos, pero tampoco debe parecerse demasiado o ninguno destacará.

Además, las tipografías tienen personalidad propia y transmiten unas emociones diferentes, por eso, debemos elegir una que transmita lo que somos.

Una vez más, deja a un lado tus gustos personales y busca la tipografía que mejor represente a tu empresa. Ah! y en el diseño de logos no es recomendable usar más de dos fuentes, así que tampoco abuses ;)

5. Mala elección de colores:

Con el color sucede lo mismo que con la tipografía, si elegimos colores inapropiados para nuestros negocios, nuestros logos no funcionarán.

Los colores tienen la capacidad hacernos sentir emociones sólo con mirarlos. Eso puede ser muy beneficioso si utilizamos en nuestros logos los colores que transmitan lo que necesitamos, pero muy perjudicial ni no lo hacemos.
Si usamos más de un color, además de tener en cuenta la psicología del color, deberemos tener en cuenta que combinen adecuadamente entre sí y que no den como resultado algo molesto a la vista.

6. Logos con diseños complejos:

Si un logotipo es demasiado complicado en su diseño, seguramente cuando lo usemos a un tamaño reducido todo se empastará y perderemos los detalles, volviéndose como una mancha para nada reconocible.

Antes veíamos los problemas con los que nos encontraríamos al ampliar un logo si no lo diseñamos en formato vectorial. Ahora, en caso de que nuestro logotipo tenga un diseño demasiado complejo, nos encontraremos con problemas para poder reducirlo. Y por si te estás preguntando dónde lo podrías usar tan pequeño como para que no se viese bien, aquí un ejemplo: un boli con tu logo.
Además, cuanto más detalle tienen los logos, más deben fijarse quienes los ven para poder entenderlos, así que mejor ponérselo fácil...

Cuanto más simples sean los logos, mayor impacto tendrán a simple vista y si se entienden pronto, se recuerdan más :)

7. Logos con símbolos sin significado:

Los símbolos o iconos que usemos al diseñar logos no son sólo adornos estéticos, también deben transmitir y tener algo que ver con nuestro negocio.

Un logotipo se mira sólo un instante, por lo que en su conjunto debe ser capaz de transmitir algo de nosotros en ese breve tiempo.

Si utilizamos elementos simplemente para decorar estaremos perdiendo la oportunidad de conectar con nuestros potenciales clientes, y seguramente no nos recordarán.

8. Logos con formas inadecuadas:

Aunque no utilices una forma geométrica como tal en tu logotipo, el conjunto del mismo creará una forma por si sólo.

Las formas geométricas también tienen su psicología detrás, por eso es más que recomendable que la composición de nuestro logotipo se parezca a la forma que mejor transmita los valores de tu negocio.

Por ejemplo, los logotipos con forma de círculo transmiten unidad, comunidad y algo completo. Los cuadrados transmiten equilibrio, profesionalidad y seguridad. Y los triángulos son recomendables si queremos transmitir poder, masculinidad y movimiento.

 

Ahora que ya conocemos 8 de los errores más habituales en el diseño de logos, vamos a verlos de una forma resumida.

Infografía con errores en el diseño de logotipos

Hay un error más, que va más allá de los logos, que no podemos olvidar: no aplicar tu identidad corporativa a todo. Y es que ¿de qué te sirve conocer y evitar errores para tener un buen logo, con sus buenos colores y tipografías, si luego todo eso no lo aplicas en ningún sitio? Que todo respire tu estética corporativa, ayudarás a mejorar tu imagen de marca y te recordarán mejor.